Parte 43: Arreglar pitorro de armadura de King Hiss.
La armadura de la figura de King Hiss es una de esas partes interesantes del mundo del diseño motu y seguramente una de las figuras que más jugabilidad aporta a la hora de disfrutar de nuestros queridos masters: Primero King Hiss amistoso, con su sonrisa y su aspecto casi heroico, y luego un manojo de serpientes enrolladas. Es, además, y esto es opinión personal, una de las que mejor están esculpidas, con los músculos perfectamente indicados bajo la coraza que finalmente se revela como falso cuerpo. Img.01
Como ya sabéis, la coraza tiene dos partes, delantera y trasera, que se mantienen unidas gracias a una serie de pitorros macho y hembra que, encajados, nos permiten disfrutar de la figura antropomórfica. Es (o era… y sigue siendo, en fin) tan divertida la figura, que es inevitable separar y volver a encajar las dos partes de la armadura infinidad de veces… con los problemas que tanto uso pueden acarrear. En esta ocasión, trataremos de devolverle la jugabilidad a una armadura que tiene un pitorro doblado debido precisamente a las muchas horas de juego y alguna que otra presión indebida, debida, casi con toda seguridad, a las prisas por atacar a los masters del universo y volver a agazaparse tras un cuerpo humano; nadie dijo que ser el rey de los hombres serpiente fuese un trabajo relajado. Img.02 Img.03 Img.04
Tal y como se ve la doblez en el pitorro en cuestión, podría buscarse otro modo de arreglo con respecto al que se desarrollará a lo largo de este tutorial de taller, pero con esta entrada también se pretende solucionar el posible asunto de un pitorro completamente roto y separado (y tal vez incluso perdido), por lo que en este primer paso terminamos de romper el doblado pitorro y lo separamos de la base. Img.05
El siguiente paso será encontrar un clip (ni grande ni pequeño, pues simplemente nos quedaremos con un pequeño trozo del mismo para que haga de esqueleto del nuevo pitorro). De todas formas, por eso de la exactitud, decir que el que he utilizado finalmente, tiene una longitud aproximada de 2,5 centímetros. Img.06
A continuación cortamos con una herramienta apropiada un trozo del extremo del clip. Este pedazo suelto será el que hará de esqueleto y se encargará, más adelante, de que el nuevo pitorro tenga la dureza y consistencia apropiadas para la tarea que habrá de desempeñar. La longitud adecuada de este trozo de clip será de entre 3 ó 4 milímetros. Img.07
Utilizando la herramienta de lezna de la navaja suiza o similar, realizamos un pequeño agujero en el centro de la base rota del pitorro: el diámetro deberá ser el suficiente como para que el grosor del trozo de clip encaje, y la profundidad la necesaria como para que el pedazo de clip pueda introducirse entre medio milímetro o incluso 1 milímetro. Img.08
Aplicamos una gota de pegamento instantáneo en la base rota del pitorro (para estas cuestiones suelo utilizar las marcas Loctite o ceys, y si es posible con aplicador en pincel), y con la ayuda de un alicate de boca plana introducimos el trozo de clip en el agujero previamente realizado con la lezna y lleno ahora de la gota de adhesivo instantáneo. Img.09 Img.10
Antes de empezar con el “proceso de engorde” del trozo de metal, comprobamos que el clip ha quedado centrado con respecto al acople hembra de la parte trasera de la armadura del gran rey de las serpientes. Una vez seguros de que (de momento..) todo transcurre con normalidad, pasaremos al siguiente punto. Img.11
Y lo dicho: comienza el siguiente punto, denominado “proceso de engorde”. Lo que haremos será, gota a gota de pegamento instantáneo, conferirle grosor al esqueleto del futuro pitorro. Y aunque parezca que es un paso sencillo, todavía hay un par de cuestiones que sería interesante analizar.
La primera radica en la dificultad añadida de un adhesivo demasiado líquido como para que este sistema sea sencillo desde el inicio. Habrá que tener mucho cuidado de que las gotas que vayamos aplicando no resbalen demasiado y lleguen a sobrepasar la zona de actuación. Un consejo o truco para esto es dejar el bote de pegamento instantáneo (si es como el que se ha utilizado en esta entrada) ligeramente abierto 24 horas: esto conferirá una mayor densidad al adhesivo y podremos controlar mejor la aplicación o goteo del adhesivo.
Otro truco que puede perfectamente compatibilizarse con el anterior, es aplicar las gotas iniciales con la armadura boca abajo, lo que en el peor de los casos (si el adhesivo es aplicado con una gota demasiado grande o este está demasiado líquido todavía) hará que la gota caiga al vacío (recordad poner algo debajo para que no caiga esta gota al suelo o a la superficie sobre la que estéis trabajando)
De todas formas, por si alguna gota rebelde acaba en alguna parte de la armadura de Hiss (o Hsss) que no tendría que recibirla, debéis saber que existe en el mercado un disolvente o limpiador de pegamento instantáneo que os solucionará el problema: debes aplicar el limpiador sobre la zona ya seca de pegamento instantáneo, esperar poco menos de un minuto y retirar el limpiador con un pincel pequeño o la esquina de un trozo de tela; si limpias la zona finalmente con un pco de agua, mejor que mejor.
En todo caso, a continuación podrás ver la imagen del antes y el después de este “proceso de engorde”. ¡Ah! Y no tengas miedo de tener finalmente un nuevo pitorro demasiado grueso, porque eso se solucionará a más adelante!! Img.12 Img.13
Lo siguiente que necesitas es una lima de uñas del tipo que quieras (de larga duración, de un solo uso o incluso de las de metal o de vidrio templado; la que prefieras). Con ella comenzarás a limar el nuevo pitorro hasta conferirle una forma similar a la del resto de pitorros pero algo más estrecha y más corta, pues aún quedan las capas de pintura (sólo una en este caso) y barniz (dos, como viene siendo habitual). Img.14
Tras darle la forma explicada al nuevo pitorro, se ha procedido al pintado de la zona de trabajo y a la protección previamente mencionada con barniz (transparente mate, en este caso). Tras dejar secar un par de días (más vale más que menos), el pitorro está en perfectas condiciones y la armadura de King Hiss puede volver a meter caña de la buena la mejor. Img.15 Img.16
Como datos añadidos, podrás observar una zona rugosa alrededor del nuevo pitorro. ¿Y eso? Te preguntarás; pues te respondo sin problema alguno: eso se debe a lo manazas que soy (siempre lo he dicho y no se el cómo ni el por qué de que esté realizando este tipo de trabajos con los motu). Una gota de loctite cayó más allá de donde debía haber parado y presto la dejé secar y apliqué el limpiador de pegamento instantáneo. Una llamada de teléfono importante y un par de detalles que no vienen al caso provocaron que en lugar de permanecer el limpiador menos de un minuto sobre la superficie interior de la armadura, estuviese finalmente casi cuatro horas. El limpiador (un disolvente, en todo caso) siguió actuando y dejó la zona algo rugosa. Gracias al cielo estamos trabajando en un interior y no en la zona visible de la armadura.
Simplemente siguiendo los consejos anteriormente citados podrás evitar esta penosa situación. Img.17
En todo caso, ya puestos y con ganas de resarcirme del anterior error, me dediqué a restaurar el rostro de King Hiss (algo que no va con esta entrada pero que quería mostrar). Habitualmente el mayor defecto de esta asombrosa figura es que las narices de los Hiss repartidos por el mundo están desconchadas de pintura debido a golpes y rozaduras. En este caso trabajé con los colores primarios más blanco y negro y logré el mismo color utilizado por Mattel para el rostro. Apliqué un par de capas de pintura sólo en el lugar afectado y finalmente lo cubrí todo con dos finas capas de barniz transparente mate para otorgarle algo más de resistencia frente a futuras batallas. Pena que en este último proceso no cayese en la cuenta del puntito de desconche del mentón. Img.18
Pues lo dicho: prácticamente cualquier situación tiene su contrapartida en forma de solución, por lo que antes de tirar cualquier pieza o complemento por que esté rota, buscad un momento y poneos manos a la obra, pues para tirar algo siempre habrá tiempo.
Y como puntilla final de esta entrada, debo decir que el material utilizado para este arreglo está basado en anteriores experimentaciones; de esta forma, hace tiempo di en descubrir que el pegamento instantáneo, en su forma sólida, es perfecto para armas repro y su densidad y cualidades de dureza y durabilidad son igualmente idóneas para este tipo de arreglos de pitorros y similares: es un material, el resultante, sencillo de aplicar, duro y compacto, pero que necesita de un ligero aprendizaje previo, como todo. Precisamente la siguiente entrada planeada para el taller es la reproducción de las armas de Trap jaw con pegamento instantáneo para concedérselas a Roboto.
NOTA DE ÚLTIMA HORA:
Debido a que no me gusta nada pero nada la zona rugosa que por error me quedó en la parte interior de la armadura, la he retirado mediante el siguiente proceso: lijado con lija de grano fino (no tanto como la virulana, en todo caso), repintado de la zona (en húmedo y en seco) y re-barnizado del pitorro. Nuevo lijado de pitorro, nuevo pintado del mismo y nuevo barnizado de pitorro. Y listo; no es un trabajo perfecto, pero ya me gusta bastante más que antes; Lo he dejado un poco más fino que los pitorros originales para que no exista desgaste (o al menos el mínimo posible) en el nuevo pitorro, y para que cumpla la función de soporte y sobre todo para que la armadura se pueda volver a poner y quitar.
Saludos y hasta pronto!!!!
FIN
Fuente: experimentación propia.
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