::Me voy a haCer una bicicleta - PARTE J::

Parte J - Caaaaaaaasi comenzanso a rodar ;)

Tras un largo tiempo inactivo en este sentido, volví no hace mucho a la carga con más fuerza que nunca, decidido a encarar la que podría ser la recta final de este maravilloso proyecto.

Lo primero que tenía que hacer era seguir trabajando en la masilla aplicada en las juntas de soldadura; ya sabes: el objetivo es que pasasen si no desapercibidas, sí menos brutas a la vista: con mucha paciencia y varias lijas y limas fui poco a poco dándole forma a la masilla hasta, digamos, crear algo que en otro universo menos sibarita podríamos dar en llamar "racores". En todo caso el objetivo se estaba logrando, muy poco a poco, y las zonas en las que se habían soldado los diversos tubos estaban quedando bastante más finas y estéticas.

Mientras tanto, en medio de cada descanso del pesadísimo trabajo que suponía lo de los rácores, llegaban más piezas y se buscaba la mejor manera y lugar de acoplarlas; en esta ocasión le toca el turno a los altavoces; una primera prueba de montaje los ubica en este lugar....

... tal vez

Pero el caso es que aunque de manera provisional, la parte de la horquilla y todos sus componentes comienzan a configurar una estética que será, probablemente, la línea a seguir para el conjunto de la bicicleta.
Estos días tengo que trabajar arriba, en el estudio del piso, y el espacio no es algo que sobre....

...pero nos vamos apañando. Y como con la horquilla poco (o nada) se puede hacer de momento sigo con los rácores. Y por fin, finalizados los mismos, paso a aplicar una base de imprimación al cuadro en su exterior:

Dejamos secar con paciencia esta primera capa, lijamos con una lija muy fina y volvemos a aplicar una nueva cada de esta pintura especial de imprimaciones para pintura sobre metal galvanizado. Volvemos a dejar secar... y llega el turno del spray; no es cuestión de hacerlo en casa, así que bajo el cuadro al trastero del garaje que, aunque desordenado a más no poder, me permitirá al menos poder pintar con spray sin tener que sufrir los inconvenientes. Todo más o menos protegido con plásticos y una capa de cartones varios en el suelo, para que las partículas de pintura, al caer al suelo, sean absorvidas por el cartón y no nos quedemos pegados al suelo. Toma ya: eso es justo lo que no hice ;)

Y ahora como antes: una primera capa, se deja secar y se le pasa una lija fina; volvemos a pintar y a dejar secar y listo: el cuadro de Lucille ya está perfectamente imprimado :D

¿Que qué voy a hacer ahora? Poz muy fácil: subirla al estudio, pintar de negro a pincel, dejar secar, lijar y volver a pintar de negro (todo esto mate, por supuesto) y empezar a embellecer el cuadro. Antes de nada, que lo sepas, le apliqué un spray galvanizante a todos los interiores de los tubos; ya había sido realizada esta parte antes de la primera imprimación blanca, por cierto, y ahora le tocaba el turno a los interiores, intentando acceder a las zonas en las que se habían realizado las soldaduras, únicos puntos del cuadro de hierro galvanizado del que el mismo había sido retirado debido a la propia soldadura. En teoría, hoy por hoy, la salud del cuadro es de hierro; y nunca mejor dicho.

En resumidas cuentas... empieza el proceso de pintura y acople de complementos varios:

Y por supuesto todavía falta mucho: Cadena y su montaje, pruebas y más pruebas, cambios en la disposición de varios elementos.....

Pero como digo, la cosa va cogiendo forma. Que sepas, en todo caso, que esta entrada llega tarde; ya la he probado para ir al trabajo en varias ocasiones y muchos han sido los cambios que ha sufrido Lucille desde la última imagen que verás en esta entrada; intentaré en la próxima relatar qué he ido observando en el comportamiento de este monstruo, qué he ido decidiendo cambiar y por qué, y cómo he arreglado algunos problemas graves que, a estas alturas, amenazaron con echar por tierra todo este proyecto. 

Pero eso será en la próxima entrada; de momento te dejo con la última instantánea tomada en el 2014. Nos vemos pronto!!!!!!!!!!!!!!!! ;)